El gasto per cápita de los chilenos sólo en juegos de azar (Polla y Lotería) alcanzaría los US$17, tres veces menos que en Estados Unidos, pero superior a Perú. En la hípica, en tanto, el monto de apuestas es el mayor de Sudamérica. Entretenerse, la ilusión de ganar dinero fácil, retar a las probabilidades o simplemente ludopatía, ha hecho que los chilenos apuesten cada vez más. Y los números lo demuestran. Las ventas totales de la industria –considerando casinos, hípica, juegos de azar y tragamonedas– superaron los US$1.200 millones durante 2010, creciendo en cerca de un 8% respecto al ejercicio precedente. Y la tendencia al alza debería mantenerse el 2011. Según proyecciones de la Polla Chilena de Beneficencia, para este año los juegos de azar, las apuestas a carreras de caballos y lo jugado en casinos ascenderá a US$1.207 millones, a lo que se suman los US$170 millones que facturarían como promedio las máquinas tragamonedas de barrio, según proyecciones realizadas por la Asociación Gremial de Operadores, Fabricantes e Importadores de Entretenimientos Electrónicos (Fiden) a mediados de 2010. ¿El Total? US$1.377 millones para la industria. Respecto a cómo los actores reparten la torta de los ingresos, los casinos llevan la delantera alcanzando el 34,4% de participación, seguido por los juegos de azar (Polla y Lotería), los que llegan al 28,8%, mientras que el tercer lugar lo ocupan las apuestas hípicas con un 22,7%. En el último lugar, las máquinas tragamonedas tienen el 14,1% de participación. En los juegos de azar, la estatal Polla Chilena de Beneficencia mantiene un 70% de participación del mercado, al cerrar 2010 con ventas por $124.284 millones. El restante porcentaje queda para Lotería de Concepción que, en el ejercicio anterior, habría facturado sobre $38.000 millones. Según datos de Polla, el gasto per cápita de los chilenos en juegos de azar asciende a los US$17, lo que corresponde al 0,12% del PIB, alejado de los países que lideran el ranking del listado como Estados Unidos, que triplica lo apostado por habitante –que representa el 0,40% de su producto–, mientras que Italia duplica el gasto per cápita nacional, aunque destina el 1,47% del PIB. En los países de la región, en Brasil también las apuestas equivalen al 0,12% del Producto Interno Bruto, mientras que en Uruguay alcanzan el 0,25%. Mexico, en tanto, tiene una proporción de 0,06% del PIB dedicado a los juegos de azar. El presidente del directorio de Polla, Roberto Ossandón, señala que "históricamente Chile ha sido muy conservador respecto a las apuestas. Los índices en Argentina, Panamá, Perú, Brasil, son mucho más altos. Tres o cuatro veces más en promedio, y hasta siete u ocho veces en algunos casos". Pese al análisis, Ossandón manifiesta que "tenemos presupuestado crecer en ventas durante 2011 un 16% respecto al año anterior, aunque esto podría ser mayor si se producen acumulaciones de pozo, lo que podría aumentar significativamente los ingresos". Por eso, asegura que Polla tiene una agresiva estrategia comercial que incluye aumentar de 1.200 puntos de venta a 20.000 en el país. Además de apostar por el crecimiento de los raspes, donde esperan incrementar los premios, como también reforzar Xperto –juego de apuestas deportivas–, el que podría entrar a segmentos más altos de la sociedad. Gira la Ruleta En tanto, la industria de los casinos durante el año pasado registró, para los 15 centros de juegos regulados por la Superintendencia del sector, ingresos brutos totales de US$317,3 millones, gastando en promedio los visitantes $33.577. En cuanto a los siete casinos municipales, según cifras estimativas de Polla, habrían totalizado ventas por cerca de US$98 millones. Entre ambos sistemas llegarían a US$415 millones. El superintendente de Casinos, Francisco Javier Leiva, manifestó respecto a las cifras que "los casinos han ido incrementando su ingreso bruto a través del tiempo, y es explicado por dos razones: aumenta el número de visitas y, además, gastan más". Y agrega que respecto a los parámetros de retorno de la industria –es decir, cuánto gana un casino por cada máquina de juegos al día, relacionado al número de apuestas–, en Chile está en torno a los US$125 de ingreso bruto, mientras que en Lima, el ingreso de una máquina por día es de US$20. A su vez, en Madrid el retorno alcanza los US$210. En cuanto a estimaciones, Leiva declara que "el mercado de los casinos no llega a su fase de consolidación, por tanto, se encuentra creciendo muy fuertemente, por lo que nuestra estimación es un crecimiento en ingresos brutos para 2011 de un 30% , respecto a 2010". La hípica, por su parte, cerró 2010 con apuestas por US$274 millones y, según proyecciones del mercado, éstas podrían aumentar a US$297 millones en este ejercicio. Según datos de la Organización Sudamericana de Fomento del Sangre Pura de Carrera (OSAF), Chile lidera el ranking de apuestas en la región, superando a Argentina y Brasil, y supera las apuestas en diez veces al mercado peruano. De acuerdo a fuentes ligadas a la industria de los caballos, estos ingresos superiores a los países vecinos se explican por el mayor número de carreras presentadas aunque, señalan, que en términos de utilidad se encontrarían dentro de los más bajos de Sudamérica. Por último, si bien no existen cifras oficiales de las ventas de los tragamonedas ubicados fuera de los casinos, y que han tenido una gran penetración en el país, según estimaciones de las propias asociaciones gremiales la facturación de un año promedio alcanzaría los US$170 millones. |